LAS ESTUFAS DEL SR ALCALDE

El pasado día 27 de diciembre, se celebró por primera vez una charla informativa en Moraleja del Vino, organizada por el grupo municipal Izquierda Unida-Los Verdes. El acto tuvo lugar a las 20:00 horas, en un día frío y en un salón frío.
Frío porque el Sr Alcalde con la intención de no conceder o conceder lo mínimo posible a este grupo municipal y por consiguiente a las 192 personas que dieron su confianza a este grupo, negó el uso en dicho local de unas estufas eléctricas, aun cuando de palabra se comprometió a ello.
Diría que se adelantó al día 28 y la inocentada se la pego a todas esas personas que allí estabamos, aguantando en esa gélida sala. Su filosofía, a juzgar por las apariencias es que al enemigo ni agua.
El pensamiento de los allí presentes era que podía deberse a un intento de boicotear dicho acto, donde se dio cuenta a los ciudadanos de la tarea desarrollada por ese grupo municipal de IU- Los Verdes desde su entrada en el Ayuntamiento.
Pero el frío no fue impedimento para que las casi 50 personas que se encontraban en el salón, pudiesen expresarse e informarse, en una forma diferente de hacer política.
“DONDE ESTAN, NO SE VEN, LAS ESTUFAS DEL PP”, es lo que habría que decirle al Sr Alcalde, que una vez mas usa el rodillo de la mayoría para conceder o no según a quien.
No era un grupo de amigos que pedía un mínimo de calor para jugar una partida a las cartas, no, se trataba del derecho que todo vecino de Moraleja del Vino tiene a ser informado. Pero puede verse que ni las estufas del PP dan calor en Moraleja.
Esta falta de respeto debe servir, mas aun si cabe, para animar a ciudadanos y oposición a pedir aquello que es suyo por derecho y no dejar que el absolutismo se sienta dueño y propietario de un bien municipal como son las estufas en este caso.
Se diría que ande yo caliente jorobese el de enfrente. En este caso el de enfrente, y nunca mejor dicho, es el grupo municipal de Izquierda Unida-Los Verdes.
Aprovechamos la ocasión para agradecer al público asistente su interés y pedimos disculpas por las dos horas de frío que aguantaron en ese salón. Sinceramente, gracias.